Solo el que se trabaja una especie tan complicada
como esta, sabe la satisfacción que supone conseguir el tener a
estas aves a escasos 10 metros de ti y poder fotografiarlos a placer.
Esta empresa comenzó hace ya más de un año, con los consiguientes
madrugones, interminables horas de espera, aportes de comida, etc.
Con lo que una vez que consigues el reto, la satisfacción es
mayúscula.
Como todas las rapaces, son muy
desconfiadas y es muy complicado "convencerlas" a corto
plazo, a que se posen donde uno quiera para poder fotografiarlas. En
nuestro pueblo contamos con el handicap de que es una zona con una
cabaña ganadera importante y muy repartida, que unido al extenso término municipal
donde se practica la caza mayor, hacen que estos carroñeros
encuentren comida en diferentes lugares y en casi toda la época del
año.
En Alía contamos con una población de buitre
leonado importante, y aunque esta diversificada en diferente lugares,
el nucleo que más importancia tiene por su cantidad y facilidad de
observación es el del geositio "Estrecho
de la Peña Amarilla" donde podemos disfrutar de estas aves
sin necesidad de prismáticos ni lentes de aproximación.